EL ECO DE ALHAMA NÚMERO 23 HISTORIA
 

LA LUCHA POR EL AGUA EN ALHAMA DE ALMERÍA (I)

Emilio García Cambra

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EL AFÁN DE UN PUEBLO
 
Baños de Alhama. Antecedentes

En primer lugar conviene aclarar que el nombre de Baños de Alhama es uno de tantos pleonasmos que ha producido en la nomenclatura geográfica la mezcla de idiomas: las voces Aquae, Alhama y Baños expresan una misma idea.

Balneario de Alhama


De la posible existencia de una estación termal romana alrededor del siglo II, ya hemos comentado algo en el apartado segundo de este artículo. La primera fuente documental cristiana que nos habla de la existencia de unos baños en Alhama es su Libro de Apeo, deslinde y amojonamiento, fechado en 1573. Cita expresamente la existencia de baños en el lugar, antes del terremoto de 1522. Hasta finales del primer tercio del siglo XVIII, que sepamos, no aparecen otras referencias literarias sobre las aguas de Alhama. Nos referimos a las escuetas pero interesantes noticias que nos facilita Francisco Fernández Navarrete, que terminó de escribir su obra en el año de 1732. Dice textualmente: Observación 4. De Fuentes: En Alhama la Vieja o la Seca hay al pie de un Monte de peñas en que está el Lugar una Fuente de Aguas que salen tan calientes como el baño fuerte de Graena. Esta agua cría mucha piedra y, habiéndose secado habrá más de 80 años se despobló el Lugar, hasta que discurriendo que podría haberse cegado con la piedra que criaba, picaron la roca, que es de piedra franca, a cincel y sacaron gran golpe de aguaron que volvieron a poblar y cultivar su Vega y hicieron un gran plantío de viñas, con que se ha hecho el lugar más ricote la Taha de Marchena. Se lee de semejante fuente en Francia, en la Guinea, a dos leguas de Perigeux. Causa admiración ver todo el curso y bordes de esta  acequia petrificada como de Cantería.

Aguas medicinales de Alhama, examen


El recuerdo de aquellos baños permanecía vivo en los vecinos de Alhama. La Hermandad de Ánimas fue quien  retomó el testigo, y en el año de 1781 construyó a sus expensas unos baños, que costaron  1.139,23 rs., satisfechos a Diego García, según el detalle rendido por el mayordomo de dicha Hermandad, Alexandro Pasqual García, al beneficiado de la parroquial, Diego Patricio López. Pero la empresa fue ruinosa. En 1782 los ingresos ascendieron a 39,6 rs. y los gastos a 186,2 rs. Al parecer, los sujetos  que se bañaban no se prodigaban en las limosnas o socorros correspondientes. No obstante lo cual continuaron funcionando hasta el año 1790. Una anotación del libro de la Hermanad, fechada el  24 de enero de 1790,  aclara los motivos de su desaparición  … los hermanos que concurrieron a dichas cuentas dijeron que mediante a haber construido del fondo de la Hermandad de Ánimas unos Baños en la fuente pública de este lugar, éstos no son útiles mediante haberse extraído parte de las aguas de dicha fuente, por cuya causa no concurren a bañarse, mediante lo cual determinaron que dichos baños se vendan, esto es, la obra de la casa y no con el cargo de los dichos baños, por cuya razón quedan desechos (sic), para cuyo efecto el Mayordomo actual Pedro de Arcos, ajuste y venda dicha obra y al mismo tiempo se le de la facultad para que, representando a dicha Hermandad, otorgue la correspondiente escritura a favor del comprador. Así se acordó y determinó. Alhama, fecha ut supra. Como siempre, problemas con el suministro de agua. La casa de baños fue adquirida por Manuel Romera, en 565 rs. v. (19).

El primer estudio específico sobre las aguas medicinales de Alhama  vió la luz en 1824. Lo realizó Juan Bautista Solsona,  ilustre médico avecindado en Ohanes pero de origen valenciano. No fue, pues, Juan de Dios Ayuda quien escribió sobre estas aguas, como equivocadamente se dice en una publicación reciente. Solsona tuvo la oportunidad de recorrer gran parte de Andalucía oriental durante la Guerra de la Independencia, en su condición de jefe de guerrilleros. Ello le permitió conocer y estudiar gran número de manantiales, publicando sus trabajos en el aludido año. Al referirse a estos baños nos dice:  Por las ruinas de fábricas que se hallaron en los días de los que todavía viven ,no se puede dudar de modo algún que los tuvieron los moros en gran estimación. Me aseguraron, como cosa de pública voz, que en aquel sitio de la risca en que permanecen las señales ya insinuadas, había evidentes muestras de patio, con su pavimento, columnas y arcos, todo de piedra, que cada cual ha ido aprovechandoYo ví dos trozos de columna que en una puerta sirven de tranco o escalón ( otros cerviguera ); pero nada ha quedado más que las ruinas de un castillo que dominaba aquel sitio, pues al parecer guardaban los moros sus baños como se ve aquí en los de Alhamilla y la otra Alhama.

La Sociedad de Baños San Nicolás.

 El día cinco de septiembre de 1873 un ilustre alhameño, don Nicolás Salmerón Alonso, presentaba su dimisión como presidente de la República. Meses después, el tres de enero de 1874, irrumpía  en las Cortes el general Pavía con unos cuantos soldados disolviéndolas. Aunque el gobierno siguió llamándose Poder Ejecutivo de la República, presidido por el general Serrano,  y en  los últimos meses  se había rendido Cartagena, último reducto de la aventura cantonalista, este año de 1874  significó el final del primer ensayo republicano.


Aquellas fechas tan convulsas contrastan con las positivas actividades de  un pueblo activo y emprendedor llamado  entonces Alhama la Seca, dedicado  a   diversificar el valor de su bien más preciado: el agua termal. Bastó, quizás, el impulso  de sus más distinguidos hijos para que el resto hiciera suyo el reto. Y así, haciendo honor al significado del nombre lugareño, los vecinos de diferente condición social y económica se reúnen y fundan,  en 11 de mayo del repetido 1874,  la Sociedad de Baños de San Nicolás (20)


Los motivos de la fundación de la aludida sociedad quedan  patentes en el expositivo primero de la escritura correspondiente, redactado con la ampulosa retórica de la época, estampada   bajo el papel timbrado con la figura de la matrona republicana y algunos sellos más acreditativos de haber satisfecho el  impuesto de guerra ( la carlista). Reza así : Que después de haber celebrado diferentes conferencias preliminares para el examen del pensamiento de construir unos baños termales en esta localidad, aprovechando las aguas de la fuente principal y habiendo merecido su aprobación y la de personas competentes como útil y práctico el repetido pensamiento, han resuelto formar una sociedad que teniendo por principal objeto la ejecución de dicho proyecto, comprenda las diferentes especulaciones a que pueda dar motivo tan basto pensamiento, que tanto ha de contribuir al desarrollo del crédito territorial y al de los intereses públicos.


La sociedad se constituyó con  25.000 pesetas de capital, representado por 400 acciones de 62,50 ptas. cada una, suscrito en su totalidad y desembolsado inicialmente en la cuantía de cinco ptas. por acción. El plazo para los sucesivos desembolsos se alargaba hasta los cuatro años siguientes, en función de las necesidades financieras de la sociedad, destinadas a cubrir los costos de  construcción de dichos baños.


Las bases de la asociación están contenidas en 25 artículos,  que regulan el plan de acción a seguir para la construcción, el aprovechamiento del acuífero termal ( Fuente Principal), derechos y obligaciones de los socios, juntas generales ( una en San Juan y la otra en la Pascua de Navidad), etc.


Como decimos, fue el empeño de todo un pueblo; de los pudientes y de los menos pudientes, en proporcionado esfuerzo pero con la misma ilusión. Y así vemos que, frente al opulento minero Juan Diego Gil Martínez o el entusiasmo del  ex ministro
 Don Francisco Salmerón Alonso -quienes suscriben 12 acciones cada uno-  resalta la  modestia del Presidente de la República Don Nicolás, hermano del anterior, que sólo suscribe 4 acciones. Hay posiciones intermedias, como es el caso del propietario Tomás Martínez de Hurtado, que suscribe 8 acciones. Los médicos de la localidad Cristóbal Rodríguez López y Roque Boti Boyer,  4 cada uno, haciendo también lo propio el practicante en cirugía menor Manuel Pérez Rodríguez. Los dos sacerdotes residentes, Cristóbal López Arcos y Luis Ordoño López, también acuden a la suscripción, al igual que los secretarios del Ayuntamiento y del Juzgado, Sres. López Arcos y Rodríguez Mazo, respectivamente.  Pero también concurren, en mayor o menor grado económico, el sondero Francisco Calvache Utrera; los molineros Manuel Ortega Ruiz y Juan Manuel Mora y Gomero; el posadero Pedro Navarro Hernández, el pastelero, el hornero, el carretero, el labrador...  Un total de 160 personas, siendo mayoría las que suscriben 2 acciones.


Las obras de construcción, posiblemente diseñadas por el arquitecto Trinidad Cuartara, en sus aspectos básicos se ejecutaron en plazo no dilatado, abriendo al servicio público en el año 1877. Continuaron haciendo mejoras en años sucesivos.

La  primera Junta Directiva de esta Sociedad  la formaron las siguientes personas:

Presidente:  Nicolás Iborra Rodríguez.
                Vice-Presidente:  Nicolás Manuel López García.
                Tesorero: Manuel López Leiba.
                Vocal: Juan Diego Rodríguez García.
                Vocal: Diego López López.
                Vocal: Pedro Mercader Iborra.
                Vocal: Cristóbal Rodríguez López.
                Cobrador: Antonio Marín Cadenas ( a quien se asignaba el 3% como premio).
                Secretario: Joaquín Rodríguez López.
                Su primer Director-médico fue don Ildefonso Otón y Parreño. Le siguió en 1887 don Santiago García Fernández – autor de la más completa Memoria anual que conocemos- y don Benito Mingorance  y Cubero.


El viejo balneario, nacido a impulsos de la citada escritura, permaneció activo  casi 60 años. Tras la Guerra Civil , fue transformado en Escuela de Mandos, para volver de nuevo las aguas a su cauce de la mano de otro ilustre alhameño,  José Artés de Arcos, que los reconstruyó.

En una próxima oportunidad  relataremos el resto de esta historia.

BIBLIOGRAFÍA.
Amate Martínez, María  Carmen. “Alhama de Almería. Perfil de su Historia”. Ayuntamiento de Alhama de Almería, 2007, pgs. 57-68.
Cara y Rodríguez. “ Hallazgo de una escultura romana en las proximidades del manantial de aguas  termales de Alhama de Almería” . Espacio, Tiempo y Forma, serie II,  Historia Antigua, T.V., 1992. 
Cara y Rodríguez. Aguas de Alhama. Una lucha secular por ampliar el regadío”   Farua, 7/2004
G. Valdecasas. La ciudad de Marchena y el “terremoto” de Almería de 1522.  Edit. Comares, Granada, 1990.
Fernández Navarrete, Francisco. Cielo y Suelo Granadino ( 1732). Trancripción, edición, estudio e índices Antonio Gil Albarracín. Almería-Barcelona, 1997
 Gallego Anabitarte, Alfredo y otros. El Derecho de Aguas en España. Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo. Madrid, 1986
Garcia Campra, E.   San Nicolás y la Cristianización de la Taha de Marchena. El Eco de Alhama, diciembre de 2004.
Mora, Gloria. Las termas romanas en Hispania. Inst.  Español de Arqueología, 54. C.S.I.C. Madrid, 1981
Ochotorena, Fernando. La Vida de una Ciudad. Almería. (1850-1899).  Almería, 1977
Ruz Márquez, José Luis. “Los Cárdenas señores de Alhama”  El Eco de Alhama. Diciembre 1999.
Solsona, Juan Bautista. Exámen de las aguas minerales que se hallan en el Reino de Granada. Oficina de José Santamaría, año de 1824.
Vincent, Bernard. Los terremotos en la provincia de Almería ( Siglos XV-XIX).Andalucía en la Edad Moderna: Economía y  Sociedad. Diputación de Granada, 1985

NOTAS.
 
(1) Según  Gloria Mora,  más de cincuenta thermas públicas hay registradas en Hispania, amen de  treinta y seis del tipo medicinal y ciento sesenta  privadas en villae y en ciudades. Al grupo de thermas públicas corresponden algunos de los restos arqueológicos  encontrados en la provincia de Almería: en  el antiguo municipio bético de  Murgi,  hoy   Ciavieja - El Ejido, así como también en  Tíjola. En base a  los cuales conocemos que:
                L( ucius ) Aemilius Daphnus,  sevir, costeó unas thermas para el municipio murgitano y que, entre otras liberalidades,  prometió donar para su cuidado 150 denarios anuales ( CIL II 5489 ).
 En cuanto  a los de Tíjola,  otra lápida  de  mármol  blanco, encontrada a finales de 1976 en la  Muela del Tío  Félix,  presenta  también  inscripción cuyo texto habla de  Vaconia Avita, hija de Quinto, al parecer rica dama municipal que construyó unas thermas para  su municipio tagilitano. La ubicación de estas  últimas  thermas  en  aquella  zona  se debe,  según  Pastor  y Carrasco,  entre   otras  razones, a  las posibilidades curativas que las aguas de Cela  ofrecían  a los que disfrutaban de ellas.


(2)  A.H.P.Al. Sección Protocolos. P-4, escribanía de Alonso de Palenzuela. Año 1522, sin foliación. La bibliografía sobre el terremoto de 22 de septiembre de 1522 en Almería y su río, es copiosa y para todos los gustos. Para el caso que nos ocupa nos limitamos a citar un documentado trabajo de Bernard Vincent, quien sitúa el epicentro de este terremoto entre Almería y Alhama. Igualmente hacemos referencia a un curioso estudio de Guillermo G. Valdecasas, quien relaciona el seísmo  con la confusa desaparición de la fortaleza de Marchena.


(3) Se trata de Luisa Manrique de Lara Manuel, V Duquesa de Nájera, condesa de Triviño, viuda de don Bernardino de Cárdenas y Portugal, que había fallecido en Palermo en 1601. Las noticias de la muerte reciente de su Señor, como vemos, eran conocidas por los pobladores de Alhama al tiempo de su petición de ayuda. En cuanto al personaje Amador Amate, el menor o el de las mulas, que de las dos formas se cita, sabemos que testó en Huécija el 15 de noviembre de 1604, en unión de su mujer Juana Martínez ... estando como estamos biexos y enfermos... Dejan a cada uno de sus hijos - Amador, Juan, Bartolomé  e Isabel Amate- una suerte de tierra y ofrecen un treintenario de misas a San Amador – A.H.P.Al., Protocolo 1568, año 1604, folio 426.-


(4) Por ejemplo, los titulados de Juan Campos, de los Almécijas y el de Los Gorrones, no figuran en la relación de 1935 facilitada por Cara y Rodríguez   -2004:26 –


(5)  Por esas fechas la legislación aplicable en materia de aguas eran Las Partidas, atribuidas a Alfonso X y por tanto redactadas en la segunda mitad del siglo XIII. Recogidas en el Ordenamiento de Alcalá, estuvieron vigentes hasta bien entrado el siglo XIX.  En el tema de los aprovechamientos de aguas muchas de sus disposiciones son un trasunto de los textos del Derecho romano, con complejas disquisiciones sobre la titularidad pública o privada de las mismas. Parece que en el derecho musulmán no se suscitaban estas cuestiones, pues el   uso del agua iba ligado  al cultivo de la tierra.
 
(6) A.H.P.Al. Contaduría de hipotecas. C-804, registro del 28-9-1820.


(7) Manuscrito inédito al parecer titulado Las aguas de esta población desde su origen, s/f y s/paginar, estudiado por los indicados investigadores en su trabajo en Farua (2004:27, pié de página)  Citado también con anterioridad por Antonia Ordoño, autora de  una serie de artículos sobre El agua a través de los tiempos en Alhama de Almería, aparecidos en el boletín mensual de la agrupación cultural MILANO, nro. 1 de abril de 1978 y siguientes. Ordoño informa que dicho manuscrito era propiedad de don Manuel Rodríguez López, vecino del pueblo, y que fue escrito entre los años 1850 y 1930, aproximadamente. Manejado entonces gracias a la gentileza de Rosa Rodríguez Cirera.


 (8) Memoria escrita en 9-2-1917, que se conserva en el Ayuntamiento de Alhama, según se dice:
Por Pascuas de 1845 una nueva etapa se inicia.  De paso y visita en casa del vecino Don Cristóbal, de oficio sillero, el tío Francisco, de Uleila del Campo, al salir este del corral hizo saber que por debajo de su casa tenía un abismo de aguas. Durante años, soñó Cristóbal con el tesoro predicho por el zahorit de Uleila; animado y ayudado al fin por algunos amigos y vecinos, entre ello el herrero Rafael, el 30 de noviembre de 1848 comenzaron los trabajos de apertura de un pozo, situado en el corral de la casa, cuya profundizacion, llegado que fue a once varas, el calor hacía imposible; la fe sin embargo los alentó y los sostuvo a pesar de los enormes obstáculos que el calor les oponía;  aún avanzaron trece varas más y cuando los temores, la certeza mejor de alumbrar un volcán en vez de aguas eran más inminentes y seguros,  abrióse   una rendija por donde el vapor surgía.
 Siguieron sin embargo en su empresa temeraria y a los pocos días el pozo se hundió con estrépito, tragándose al obrero Rafael; el Pozo del Sillero quedaba terminado, y la grieta famosa de que mana la fuente de la Fe  estaba descubierta.


(9) A.H.P.Al. Sección de minas. Caja 331, signatura 9927. Cita Libro Actas ayuntamiento de Alhama, sesión del 6 de julio de 1877:
                … El primer obstáculo insuperable que se opone a su progreso es el Acta levantada en la ciudad de Almería en treinta de agosto de 1860, ante el Sr. Gobernador, su Secretario y el Sr. Jefe de Fomento, por virtud de la cual se transigieron por medio de dos comisiones completamente autorizadas las diferencias sostenidas por algún tiempo ante la administración activa por los partícipes de las aguas sobrantes de las fuentes llamadas Principal y del Olivillo, quedando fijada en dicha transacción, entre otras condiciones que vinieron a refundir en una sola las citadas fuentes, la de que los interesados en ambas por sí y sus sucesores se comprometieron a no emprender nuevos trabajos de alumbramiento de aguas en ningún otro sitio del cerro Vilano.


(10) A.H.P.Al. Sección minas. Caja 331, signatura 9927.


(11) A.H.P.Al. Sección minas. Caja 331, signatura 9909. La representación del Olivillo corrió a cargo del competente abogado y escritor almeriense Juan de Mata y Guisado. Pertenecía al partido carlista. Su ferviente catolicismo -  escribió en 1844 una obra titulada La Nave de Gracia. Crónica en verso de la aparición y milagros de de María Santísima del Mar, patrona de Almería –  Su influencia en las esferas oficiales, le creó enemistades en diferentes sectores. Y así vemos que con el abogado de la parte contraria en este pleito, Blas Real Vobis, sobrepasaron los términos de la defensa de sus respectivos representados, descendiendo a un lenguaje de insultos personales… esa transacción no empece a los derechos de mi representado don Salvador Mercader Rodríguez, digo mal, al bandolero despojador minero, según los insólitos apostrofes que la santa indignación arranca al seráfico don Juan de Mata, después que se ha beatificado con la peregrinación a Roma y la bendición Papal…


(12) A.H.P.Al. Sección minas. Caja 330, signatura 9880. .


(13)  La Crónica Meridional miró siempre con desdén a los carlistas almerienses, tales como el abogado que nos cupa o  Bartolomé Carpente Rabanillo, otro eclesiástico de la misma filiación política, que defendía sus anacrónicas ideas en el diario El Observador.  Dice así la Gacetilla de su nº 6.375,  viernes 20 de mayo 1881, p.3:  En este momento histórico, como ahora se dice, mandando el Sr. Sagasta, que ha ofrecido caer del lado de la libertad (para aplastarla), ha sido despojada la villa de Alhama del caudal de sus aguas potables, cuya propiedad ha reclamado don Juan de Mata García, concejal interino del presente ayuntamiento y vocal de la Junta del Puerto de esta ciudad, y le ha sido concedida por esta sección de Fomento. El municipio de Alhama se ha alzado de semejante providencia, que creemos absurda a todas luces, y no dudamos que el tribunal competente anulará una disposición por la que se arrebata a todo un pueblo el uso y el disfrute de sus aguas para dárselas a un particular. Esto quizás no hubiera ocurrido aunque D. Carlos VII hubiera llegado a empuñar el cetro y a ponerse el manto de percalina. ¡ Que  cosas se ven bajo el mando de las plañideras de la libertad !


(14) Diario de Almería, nº 5044, viernes 30-8-1929   Crónica alhameña. ¡ Pobre alhama!


(15) Diario de Almería, nº 5086, miércoles 11.10.1933  Alhama de salmerón. La lucha por el agua en Alhama. Y otro artículo del enviado especial Manuel Cortés: Los pueblos en pie. ¿Qué ocurre en Alhama de Salmerón ?


(16) Diario de Almería, nº 5087, jueves 12-10-1933, con el mismo título que el anterior:  Los pueblos en pie. ¿ Qué ocurre en Alhama de Salmerón.


(17) Diario de Almería, nº 5089, sábado 14-10-1933. Alhama de Salmerón. El desarrollo de la huelga.


(18) Diario de Almería, nº 6.035, jueves 7-12-1933. Alhama de Salmerón. En pro del progreso.


(19) Archivo Parroquial de Alhama de Almería. Libro de la Hermandad de las Ánimas, Años de 1781/90


(20) La escritura se firmó en Alhama, el 7 de julio de 1875, ante el notario del distrito de Canjáyar Joaquín Rodríguez López.


 

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