El Eco de Alhama número 28                                                                                                                                                                   Y Además

Para inmortalizar esa tarde de ocio ml padre fue el que se encarg6 de ello, acercándose al rio en todos los puntos que fuera posible para hacer fotos y videos.

Son varios, pocos, los ríos que he descendido y nunca deja de sorprenderme la fuerza con la que arrastra el agua una vez estas dentro del Ho sentado y encajado en la piragua, y el Andarax no iba a ser menos, al fin y al cabo, cuando lleva agua sigue siendo un rio.

Durante el recorrido de unos 10 kilómetros tuve que bajarme de la piragua en varias ocasiones para superar los distintos puentes que cruzan el rio, y todo ello sin saber dónde se encontraba cada uno, por lo que ml atención iba puesta a mas de 10 o 15 metros por delante, no sólo para los puentes sino también para lo que creía mas peligroso, pasos por debajo las cañas y arboles caídos que cruzaran el rio, como el que me encontré a la altura de !liar, al que tuve que agarrarme y pensar varios segundos cómo superarlo ya que me quedaba a la altura del pecho. Por suerte era en una zona mas o menos tranquila.

El punto en el que mas sentí la fuerza del rio fue en Bentarique, ya que el agua iba chocando contra el muro de la piscina y con una pared tan cerca y siendo arrastrado por tanta agua la velocidad se aprecia bastante mas.

Desde ese momento hasta Terque, donde decidí poner fin al recorrido, fue el tramo mas tranquilo y que mas disfrute ya que me di cuenta que por fin había realizado eso que tanto me llamaba la atención, descender el Andarax en piragua.

Después de ordenar todas las fotos se hizo una presentación de PowerPoint explicando resumidamente cómo ocurrió todo, para que familiares y amigos mas cercanos pudieran disfrutar de eso tan curioso que se me ocurrió hacer. Pero al parecer, casi todos los destinatarios de ese correo que de nuestras manos solo partió una vez, pensaron lo mismo, que era algo bastante curioso y así ha llegado a extenderse por toda la provincia, llegando de vuelta desde varios puntos de España incluso del extranjero. La Voz de Almería contactó con nosotros para incluir el hecho en un especial dedicado a las lluvias que hemos tenido este año.

Estando en Granada, donde estudio y también he disfrutado este ano de la piragua en el canal de aguas bravas del Rio Genil, me encontré con otro piragüista almeriense, que me conocía de algo y no sabia de que, hasta que surgi6 el tema del Andarax.

Incluso un día, mientras estaba con ml piragua en una cala de Cabo de Gata, y con la misma indumentaria de las fotos, pasaban por allí dos piragüistas, que yo no conocía, haciendo una travesía por el cabo y me llegaron a preguntar que si era yo el que estaba dando vueltas por Internet...

Estos mismos piragüistas me comentaron que después de ver la noticia habían pensado hacer los mismo con sus piraguas y mi consejo fue que tuvieran en cuenta que este descenso lo hice con un caudal de agua no excesivamente peligroso ni descontrolado, continuo desde hada mucho tiempo y la experiencia para manejar una piragua en un rio es imprescindible. Mas de dos y tres personas han vuelto a bajar este rio, movidos por su afición a este deporte o por la curiosidad de hacer algo tan inusual en Almería, pero lo que Si es cierto que no es ningún juego y de hecho un piragüista perdió la vida aquí poco después de haberlo descendido yo.

Como ya he dicho, este en Almería pero sigue siendo un rio y hasta que no estas dentro no eres consciente de su fuerza, aunque sea el Rio Andarax.

No descarto repetir la experiencia, porque me gusta este deporte y porque, al menos una vez al ario, puedo practicarlo muy cerca de Alhama. Además, aunque conozcamos muy bien los paisajes que nos rodean, este es un recorrido diferente con nuevas vistas, no solo para el que va por rio, sino también para los que están en sus vegas y yen de repente a uno en piragua bajando por el Andarax...

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