EDITORIAL
Porfirio Marín Martínez
Estimados lectores,
Coincidiendo con las fiestas patronales volvemos con un nuevo número de El Eco deAlhama. Y hemos de agradecer que, pese al tiempo que llevamos en este empeño semestral, seguimos contando con la participación de diferentes colaboradores que desean aportar su grano de arena al mejor conocimiento de nuestro pasado y de nuestro presente.
En el apartado de Historia, hemos recogido en esta ocasión, dos artículos relacionados con aspectos demográficos y económicos del siglo XVI en Alhama. El primero de ellos, profundiza en el proceso repoblador llevado a cabo en Alhama tras la expulsión de la población morisca con motivo del levantamiento de 1571. El segundo, se refiere a un censo que realizó la Iglesia de Alhama a los moriscos en 1520. Estas aportaciones nos dan luz sobre un período de nuestra historia más lejana y también menos conocida del pueblo.
Además, un tercer artículo nos biografía la historia de un alhameño, que emigró como muchos otros en el siglo XIX a las minas de La Unión (Murcia), hizo fortuna y participó activamente en la sociedad de su época.
La sección de Ecología y Medio Ambiente nos invita a centrar nuestra atención en el entorno alhameño a partir de un artículo sobre el valor del paisaje. Un valor considerado, cada vez más, como un recurso a preservar y mantener, no sólo como consecuencia de un respeto por el entorno natural, sino además como una fuente de riqueza para el turismo rural que potencialmente existe en nuestros pueblos del interior. Y no quisiéramos pasar de largo sin apuntar los peligros que acechan al paisaje de nuestro entorno, tan rico por su diversidad y por encontrarse ubicada Alhama en un lugar privilegiado, como son la proliferación incontrolada de invernaderos, carente de una planificación previa, la construcción de edificios y construcciones en el campo que rompen el equilibrio paisajístico y provocan gran impacto visual con la consiguiente desvalorización del entorno.
Los aspectos económicos, se abordan en dos trabajos de gran interés. Uno, referido al valor de la demografía para el conocimiento de la economía de un espacio determinado; el otro, de profunda vinculación con esta tierra, se refiere al cultivo del parral y a su valor como alternativa para la agricultura alhameña. Este tema, ha sido motivo de un trabajo, presentado hace unos meses, del que también participa la autora. Los que hemos visto durante muchos años las laderas del valle alfombradas con el verdor de los parrales de uva, nos sentimos muy interesados en conocer las posibilidades económicas que pueden tener estas nuevas variedades de uvas y de formas de cultivo que ya se están experimentando.
Hemos traído a estas páginas también alguna experiencia personal que nos invita a reflexionar sobre la necesidad de mejorar la convivencia, la tolerancia, la educación vial, de eliminar barreras, en definitiva de pensar en los demás. Todos estos principios son valores que como en otras ocasiones, tienen su espacio entre las páginas de El Eco, porque con ello creemos que contribuimos a promover una cultura de tolerancia y convivencia. Y lo hacemos así porque estamos convencidos de la necesidad de frenar estos comportamientos, comprometiéndonos con la difusión de esos valores.
No queremos dejar pasar esta ocasión sin recordaros que cualquier aportación o sugerencia a los contenidos de la misma será bienvenida. Os animamos también a esta participación.
Sin más, el Equipo de Redacción de El Eco deAlhama os desea que paséis en las fiestas patronales y en las fechas navideñas que se aproximan, unos días de alegría y disfrute. Salud.