En
casa de sus padres en la calle Paraíso, camino de "la balsa media Luna",
nace el día 12 de enero de 1928. Hijo de Antonio López Reina, barrilero
de profesión y parralero y de Trinidad Díaz García.
Su
niñez se desarrolla en nuestro pueblo, junto a sus cuatro hermanas, al
igual que los demás niños de la época, entre juegos y acompañar a su padre
a la vega, circunstancia que le produjo una caída desde una escalera fracturándose
un brazo, algo que le marcaría bastante.
Desde
muy niño destaca su inclinación al dibujo por lo cual su hermana le regaló
su primera caja de pintura al pastel lo que utilizaba para realizar al
pastel sus primeros dibujos, destacando un corazón de María que pintó
para un familiar suyo. También solía ilustrar sus cuadernos de la escuela
con dibujos alusivos a los textos.
Las
circunstancias del momento y la llegada de la guerra civil hacen que su
familia se traslade al Almería, y Antonio que aún no contaba con diez
años tuvo que dejar el pueblo que le vio nacer para instalarse en la capital.
En
Almería comenzó a trabajar en una tienda de comestibles que había en el
Barrio del "Quemadero", y en su camino de vuelta a casa diariamente pasaba
por la puerta del taller y estudio de Jesús de Perceval, lo que hacía
que el joven Antonio se parase largos ratos a observar por una ventana,
que siempre permanecía abierta, el trabajo que allí se realizaba.
Un
día Jesús de Perceval le pregunta si le gustaba el arte y le propuso trabajar
con él. Desde ese momento comenzó a trabajar de aprendiz preparando maderas
para los retablos de iglesias con el fin de dorarlos con pan de oro, haciendo
policromías, tronos, etc. Hicieron muchos trabajos sobre todo en iglesias
ya que todo había quedado muy deteriorado después de la guerra. Retablos
como los de la Compañía de María, la Patrona, la Catedral y numerosos
pueblos de la provincia de Almería y localidades de provincias cercanas.
Toda
esta etapa la compagina con sus estudios en la Escuela de Artes y Oficios
de Almería, donde realiza nueve cursos consecutivos en las materias de
pintura, dibujo y modelado.
En
sus ratos libres tallaba madera intentando hacer esculturas y comenzó
a tomar nociones sobre la pintura. Su trabajo directo con Perceval hace
que sea uno de los más influenciados por él, por que este será su gran
maestro
Comienza
a tomar contacto en 1945 con la recién creada Tertulia Indaliana, asistiendo
a sus primeras reuniones y participando en cuantas manifestaciones plásticas
celebra la Tertulia dentro y fuera de Almería.
Su
primera exposición la realiza en el Museo de Arte Moderno de Madrid en
1947, siendo seleccionado por la Academia Breve de Crítica de Arte que
dirigía el maestro d'Ors para figurar en el VI Salón de los Once, celebrada
en el Museo Nacional de Arte Moderno en 1948
En
esta época su pintura recoge tonos cálidos, pastosos, exagerando la realidad.
Delimita las formas con gran detalle. Muestra bastante las líneas, entrando
de una forma importante en el campo del dibujo. Es una pintura muy realista
y fundamentalmente costumbrista. Hay que destacar de esta primera época
sus famosos arlequines y entre otras "el guitarrista" con la que participa
en una exposición en Valencia.
En
1953, ya casado, decide marcharse a Brasil, y tras comunicárselo a Perceval,
emprende camino a América donde pasará once años de su vida. Recorre ciudades
como Brasilia, Río de Janeiro, Paraná, etc. Centrando su actividad por
completo en la decoración integral de iglesias, la escultura religiosa
y monumentos, cultivando la pintura mural.
A
él le entregaban una iglesia terminada su construcción, en ladrillos o
bloques. Su trabajo consistía en preparar un proyecto en el que mostraba
como quedaría después de terminada y lo presentaba. Una vez aprobado comenzaba
su trabajo hasta la finalización aproximadamente un año después. Para
esto contaba con un equipo de personas entre los que había albañiles,
carpinteros, decoradores, restauradores, pintores, etc., todos bajo la
dirección de Antonio López Díaz.
Caben
destacar en estos once años trabajos en iglesias como Monte Virgen (Sao
Paulo), Niteoi (Estado de Río) Sao Gonzalo (Estado de Río), Pousso Fundo,
Silvianópolis, Pousso Minas, Santa Teresina y Uberada, etc.
En
1964 regresa de nuevo a España, influenciado por una enfermedad de uno
de sus hijos. El reencuentro con su tierra le hace comenzar a pintar,
dedicándose profesionalmente a la decoración con escayola.
En
1964 regresa de nuevo a España, influenciado por una enfermedad de uno
de sus hijos. El reencuentro con su tierra le hace comenzar a pintar,
dedicándose profesionalmente a la decoración con escayola.
A
finales de los ochenta Antonio realiza su segundo viaje a Brasil, donde
realizará de nuevo, decoraciones por encargo, pinturas murales y algunas
esculturas. Cuando se visita su estudio, se pueden apreciar siete esculturas
de los pintores indalianos, con el objetivo de que algún día puedan apreciarse
en alguno de los parques que Almería está realizando. Últimamente podemos
contemplar en el Parque de Oliveros, un monumento homenaje a Félix Rodríguez
de la Fuente, obra de Antonio López Díaz.
El
contacto con Alhama siempre ha continuado, unas pocas con más asiduidad,
otras con algo más de distancia. La visita a algunos familiares y amigos
que tiene en Alhama forma parte de su actividad. Para Alhama, Antonio
donó la imagen de San Nicolás en piedra que podemos ver encima de la puerta
principal de nuestra iglesia. En alguna ocasión algún cuadro para exposiciones
y fines benéficos.
En
la actualidad ha vuelto durante unos meses a Brasil a finales de 1999,
ya muerta su mujer, lo que le ha servido para realizar de nuevo una toma
de contacto con sus amigos y cumplir algunos compromisos pendientes.
Tal
vez en estos momentos Antonio comience a vivir una nueva etapa en su pintura:
la toma de contacto con el Arte Abstracto. Se le puede ver muy ilusionado
preparando la que será su primera exposición de obras en las que deja
que la imaginación y los sentimientos se unan para reflejarlos en los
lienzos y mostrarnos unas mezclas de colores impresionantes.
A
lo largo de su vida han sido muchas las personas que han manifestado públicamente
la personalidad de Antonio López Díaz, tanto en periódicos, revistas,
catálogos, tertulias, etc.
Me
gustaría para terminar expresar algunas de ellas.
"A López
Díaz le gusta expresar el carácter de la tierra a través del
rostro de la gente que la vive. Una lavandera despliega su sábana
al sol como un estandarte de paz. Un hombre solitario en la
taberna que nos mira más allá del vino y del pensamiento; tipos
labriegos hartos de labranza y campesinas hartas de parir; rostros
arrugados de surcos labrantíos donde va hundiendo su pincel
como un bisturí que disecciona la piel dorada del alma de España"
F. García Góngora. Catálogo Exposición, Almería 1974 |
"Es sencillo,
íntimo, o más bien introvertido, callado, discreto, trabajador,
con amor de oficio, nada ajeno a su curiosidad (dora, talla,
esculpe, estofa, policroma...) y siente naturaleza, con poético
panteísmo para estar más cerca, más dentro de su arte"
José Andrés Díaz. La Voz de Almería, 1-7-80 |
"Pintor
de la tierra. De la casa. Pintor entrañable mundo de esta esquina
andaluza en la que cada recodo, cada loma, cada menguado río,
cada planicie, cada loma o cada conjunto urbanístico o humano,
tiene la gracia y belleza que ofrece a la vista de cada admirador
de la naturaleza en su viva expresión."
Francisco R. Lao. Ideal 29-11-78 |
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"Antonio
López Díaz es la sensibilidad personificada, en la exquisita
sencillez de su humanidad manifiesta. Y por ese camino hay que
buscarle en su obra desposeída de artificios, de falsos oropeles."
Diego Domínguez. La Voz de Almería. 2-12
-76 |
"Antonio
López Díaz se ha definido por la figura y el paisaje, como un
viejo incansable, lleno de ideas, sólido de vocación y alforjas
repletas para un camino no largo de experiencias."
Bartolomé Martín. La Crónica. 12-6-83 |
"En sus
cuadros, los temas del pintor se quedan en su realidad cotidiana,
equilibrados en sus elementos esenciales..." "Nos encontramos
pues con un Indaliano de pura cepa, criado bajo la tutela pedagógica
de Perceval."
José Redondo Tapia. La Voz de Almería, 2-1-76 |
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Y para terminar nada mejor que hacerlo con
las palabras del que fuera su maestro, Jesús de Perceval, escritas en
La Voz de Almería, 2-1-76
"Y es que Alhama de Almería
pudo darle a España catedráticos de Metafísica de la Universidad Central,
Un Jefe de Gobierno como Salmerón, o pintores como Moncada Calvache
o López Díaz. Unos que abandonan la jefatura del Estado por no firman
la pena de muerte de un ser, y otros que abandonan América porque quieren
firmar sus obras en la tierra que les vio nacer. Alhama ha ganado un
hijo y América ha perdido un artista."
"Movimiento Indaliano. XL Aniversario 1945-1985"
José Luis Ruz. 1985
"Historia y Estética del Movimiento Indaliano"
Mª Dolores Durán Díaz. 1981
Mi agradecimiento a todas aquellas personas
que han colaborado en la realización de este artículo, entre ellos muy
especialmente a Antonio López Díaz, por el agradable trato obtenido al
entrevistarme con él
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