EL ECO DE ALHAMA NÚMERO 3 | Y ADEMAS ... |
REFLEXIONES SOBRE LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL (I)
DR. JOSE LATORRE HERNANDEZ
Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Granada.
Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria.
Miembro fundador del Grupo de Investigación sobre
Hipertensión y otros Factores de Riesgo Cardiovascular.
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En el gráfico podemos
observar la variabilidad de las cifras de
presión arterial sistólica y diastólica a lo largo de las 24
horas.
Y
esto no es por capricho, existen argumentos más que suficientes que así lo justifican
como son:
1. Su elevada prevalencia, es decir, la proporción de individuos de una población que tienen la enfermedad en un momento dado. Aproximadamente la prevalencia de Hipertensión Arterial en nuestro país se estima en torno al 20% de la población adulta y en la provincia de Almería del 21.8% (aproximadamente una de cada cuatro personas es hipertensa).
2. La gran demanda asistencial y gasto sanitaria que ocasiona (bajas laborales, incapacidades permanentes, gasto farmacéutico, etc.)
3. Su elevado riesgo ya que junto a las cifras elevadas de colesterol y el consumo de taba, constituye un importante factor de riesgo de la cardiopatía isquémica y el principal de los accidentes vasculares cerebrales (ACV) tanto hemorrágicos como trombóticos.
4. Es un importante indicador de supervivencia ya que es una causa frecuente de insuficiencia cardiaca del adulto y favorece la aparición de otras enfermedades cardiovasculares, renales y de la arteriosclerosis, etc.
Pero
antes de continuar debemos definirla. Conocemos por Hipertensión Arterial la
elevación persistente de la tensión arterial por encima de los límites considerados
como normales. La definición de estos límites se establece por convenio y se
basa en criterios de riesgo poblacional. En una persona adulta la hipertensión
arterial viene definida por el hallazgo de cifras tensionales iguales o superiores
a 140/90. El primer valor (140) hace referencia a la presión arterial sistólica,
conocida popularmente como máxima, y corresponde al ruido que realiza la sangre
al superar el obstáculo que supone la compresión externa por el manguito y el
segundo valor (90), o mínima, al paso libre de la sangre por la arteria igualando
la presión exterior. Estos valores se miden en milímetros de mercurio.
Son
muchos los factores que pueden dar lugar a una hipertensión pero, incluso después
de una cuidadosa investigación, sólo puede encontrarse una causa específica
en el 5% de los casos, aproximadamente. En estos casos de