Del emotivo
20 de septiembre de 2008
Carmen García, Reyes Moreno y Albertina Mercader
Amanecía el sábado 20 de septiembre
de 2008, el gran día que los alhameños estábamos
esperando, eran tantas las cosas que se oían que se estaban
organizando, que estábamos expectantes aguardando su llegada.
Las noticias meteorológicas habían anunciado lluvia,
pero, ¡menos mal! el día parecía presentarse
bien. Los agentes encargados de la seguridad y vigilancia del municipio
estaban actuando desde las primeras horas de la mañana.
La gente de mi pueblo, vestidas con sus mejores
galas, un sábado por la mañana, se dirigían
al Frontón municipal para estar presentes y ser partícipes
de un Pleno de Diputación en la provincia. El primer pleno
en la historia de Almería celebrado fuera de la capital,
y... ¡se iba a llevar a cabo en nuestro pueblo! Por la tarde
tendríamos otro pleno extraordinario, organizado por el Ayuntamiento
de Alhama, con la presencia del presidente del Congreso de los Diputados
D. José Bono.
Sentíamos que teníamos que participar,
que teníamos que dar testimonio de lo que se estaba realizando
y que nuestro deber era colaborar, al menos con nuestra presencia,
porque, en aquellos plenos, teníamos un lugar reservado,
para escuchar lo que allí se decía de nuestro ilustre
paisano. Era un orgullo oír referencias y elogios, a la trayectoria
de vida comprometida de Salmerón, (personaje que conocíamos
más o menos, pero que el hecho de haber participado en las
jornadas llevadas a cabo por el municipio a lo largo del año,
nos habían hecho conocerlo en mayor profundidad causando
en nosotras un reconocimiento de admiración hacía
su figura). Ese día, recordar sus ideales fue algo que llegaba
al corazón de las personas. Muchos, evocaron a sus progenitores
que en épocas pasadas, en defensa de esos mismos ideales,
sufrieron persecución, encarcelamiento y exilio. Otros, más
contemporáneos, recordaron como en otra época muy
distinta, políticamente, realizaron actos conmemorativos
parecidos. La emoción se reflejaba en las caras de las personas
mayores.
Todos estos actos celebrados, nos han hecho sentir
no solo espectadores, sino también protagonistas de esta
parte de la historia, porque como Bono nos decía, entre las
muchas cosas que nos transmitió en su brillante discurso,
".. .las gentes de los pueblos son las que hacen la historia,
recordando a sus seres queridos, estando presentes en los acontecimientos
sucedidos..., personas de todos los credos, todos juntos, unidos
en una misma causa..., honrando a este personaje distinguido que
estuvo muy por encima de la media...,somos enanos en hombros
de gigantes..."
Una vez en el parque, todas las miradas se dirigieron
al balcón, el mismo balcón desde el que, años
atrás, Unamuno, Carmen de Burgos y otros, hablaron a los
alhameños. Desde allí, nuestro alcalde, las biznietas
de Salmerón y el Presidente del Congreso se dirigieron a
nosotros, con palabras de enaltecimiento a los principios de justicia,
honestidad, igualdad y libertad, que encarnó Salmerón.
De acuerdo con estos valores, los allí presentes: residentes
y visitantes, oriundos e inmigrantes, de izquierdas y de derechas,
agnósticos y católicos, intelectuales o no, sentimos
que queríamos formar parte de esa pequeña historia
que ahora nos tocaba vivir.
Ese sentimiento de pertenencia se lo hicimos sentir
a nuestros alumnos en el colegio, decorando el patio de la escuela
con propuestas, pensamientos escritos y dibujos, para un magnífico
Nicolás Salmerón, a tamaño natural, realizado
por el dibujante y coautor del cómic, J.M. Beltrán.
Los niños de Alhama fueron protagonistas desde la libertad
y le contaron a este Salmerón, todo lo que creían
que debía tener un pueblo para vivir y progresar en paz.
La herencia cultural tiene la virtud de crear
códigos reconocibles para todos los que formamos parte de
estos acontecimientos y con el poema de Machado, cantado por la
Coral esa noche "...Caminante no hay camino se hace camino
al andar..." Se nos fue acabando el 20 de septiembre de 2008.