EL ECO DE ALHAMA NÚMERO 26 | LA IGLESIA DE ALHAMA |
Nuestra mejor seña de identidadFrancisco Guil Cortés Corno Alcalde de todos los alhameños y alhameñas, como dinamizador de trabajo y responsabilidad del Equipo de Gobierno, que el pueblo eligió hace ya unos 18 meses, me llena de profunda satisfacción todo lo que el año 2008 esta siendo para nuestro pueblo. El que se unan todos los esfuerzos, públicos, privados, individuales o colectivos en conseguir cualquier reto, es nuestra mejor seña de identidad.
Sin duda alguna, este año 2008 no quedará en la historia de Alhama como uno más. Un año en el que recordábamos a nuestro paisano D. Nicolás Salmerón, cien años después de dejarnos. Un año en el que se desarrollan las obras del edificio más emblemático para todos los alhameños, nuestro templo parroquial, centro histórico, geográfico y religioso del pueblo.
El inicio del grupo de trabajo Cuando D, Ángel Beltrán, nuestro párroco, nos comunicó que iba a empezar un proceso de rehabilitación de la Iglesia (todos sabíamos de su situación de deterioro) nos alegramos de la iniciativa y mucho mas sabiendo que iban trabajar en este proyecto las personas que componen el Consejo Pastoral. El Ayuntamiento, la casa de todos, sin dudarlo, debía estar presente en la medida de las posibilidades y en un porcentaje del montante total. La parroquia, los feligreses y personas anónimas, las empresas del pueblo, el promotor D. José Antonio Picón, el obispado, el Ayuntamiento, todos con una idea común, dignificar nuestra iglesia y dar el valor que merece el trabajo inicial que hace 500 años hicieron los que pusieron los cimientos y ubicación del actual templo. Rehabilitaciones ha tenido y seguramente tendrá en siglos venideros, pero permítanme señalar que el esfuerzo principal del arquitecto ha ido encaminado a que los materiales y las calidades sean de lo mejor, para que puedan ser lo más duraderos en el tiempo. El resultado y la unión de voluntades La rehabilitación en su conjunto y todos
los elementos que la componen, es el reflejo de este esfuerzo común,
(piedra, cristal, hierro, madera, luz... y Jesús en la Cruz,
en el centro) hacen ver la grandeza de la unidad entre sensibilidades
distintas, obreros, artistas, personas de fe o amantes de la historia. |