EL ECO DE ALHAMA NÚMERO 25 Nicolás Salmerón y Alonso, 1908-2008
 

Nicolás Salmerón

la persona POLÍTICA

Antonio J. Lozano García

2° de Bachillerato ÍES "Cerro Milano" (Alhama de Almería)

Nicolás Salmerón no fue solamente un político más en la Historia de España. Con gran formación filosófica en el Krausismo y en el campo del Derecho, fue capaz de defender muy diversas ideas, para la regeneración de un estado inestable, social y políticamente, anquilosado en un pasado absolutista y antidemocrático, que se resistía a abandonar España.

Después del triunfo de la Revolución Gloriosa de 1868 y con el inicio del ensayo democrático del Sexenio Revolucionario y la Restauración, Salmerón desarrollará más su pensamiento político en torno a una filosofía de vida. Así, comenzará a reivindicar el cambio en la sociedad y en la política del Estado.

Un cambio que comienza con su lucha para que la justicia sea más justa. Él hará hincapié en la situación deplorable de los presos, y en la forma de llevar a cabo las detenciones y las penas jurídicas, por lo que intentará que se instaure el llamado Habeas Corpus en el derecho del Estado, es decir, garantizar la libertad de todo individuo a fin de evitar las detenciones arbitrarias y el derecho de los detenidos a no perder su dignidad humana. Y no sólo eso, sino que reclamará que exista una justicia social e igualdad de todos los hombres y mujeres ante la Ley. Esto hoy día parece normal en un estado democrático, lo que ejemplifica la situación de España en la época de Salmerón, y el papel que él jugó en el cambio necesario.

Salmerón, también defenderá los derechos de los trabajadores. Siendo él de clase burguesa y estando en desacuerdo con el sistema reivindicativo de la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT), se enfrentó a todo el Congreso de los Diputados para defender el derecho de los mismos a organizarse alrededor de la AIT, y a la libertad de todos ellos a expresarse y manifestarse. De esta forma, pide que se acepten los derechos de expresión y asociación de los trabajadores y que no se ¡legalice a la AIT. Ello hace que sea uno de los primeros políticos burgueses en preocuparse por la clase proletaria, castigada por una burguesía muy poderosa. Además, en esa defensa de la libertad de expresión defendió el derecho de las colonias españolas a estar representadas en el Parlamento.

Igualmente, se preocupará por las libertades individuales de hombres y mujeres, cuyos derechos tales como el matrimonio civil, el divorcio, y por consiguiente la laicidad del Estado, estarán presentes. La separación de la Iglesia y el Estado será también uno de los fuertes puntos de discusión con políticos conservadores. La Iglesia era uno de los restos del Antiguo Régimen en España, ya que conservaba todavía privilegios casi feudales, por lo que su independencia del Estado era necesaria para el progreso del mismo hacia la libertad de todo ciudadano a elegir su religión y a casarse civil­mente o a divorciarse.

Salmerón muestra, así mismo, especial atención a la situación del ejército, convirtiéndose en uno de los primeros políticos en defender el dialogo democrático frente a la guerra. Sin embargo, es el derecho a la vida y a la dignidad individual de cualquier persona, lo que marcará toda su carrera política. En consecuencia, pidió la abolición de la esclavitud, que todavía hoy afecta a los países subdesarrollados, e incluso desarrollados, con nuevas formas de opresión. Y luchó por la derogación de la pena de muerte, naturalmente contradictoria al derecho a la vida.

Será precisamente el no querer firmar unas penas de muerte, siendo Presidente de la República, lo que le llevará a dimitir, mostrando el universo humano y lleno de valores de Nicolás Salmerón. Dejó a un lado el egoísmo y la soberbia natural del ser humano, para salvar la vida a unas personas, aunque eso supusiera sacrificar el cargo de Jefe de Estado.

Poder ejecutivo, que ha presentado la dimisión a la Asamblea Constituyente de 1875.

Políticamente, la figura de Salmerón es indiscutible, ya que fue la voz que animó a todos los políticos españoles a luchar por la democracia, llamando en muchas ocasiones a la unidad de todos, para una lucha conjunta. Una voz que también haría falta en la sociedad y política actuales, dañada por el enfrentamiento y el terrorismo, cáncer de nuestra democracia, y a los que se ha de combatir y buscar soluciones dialogadas desde la unidad.

Las ideas de Nicolás Salmerón fueron precedente de los Derechos Humanos y de la democracia que existen hoy en España. Por lo que más allá de un mero personaje o figura política, él fue lo que se puede definir como una verdadera persona. Una persona austera, sobria y sencilla que buscó desde la humildad, el conocimiento y la moral filosófica, la democracia. Así, Salmerón defendió como ningún otro los valores y los derechos democráticos, no sólo luchando, sino trasladándolos a su vida. Y dio, de este modo, ejemplo de que la Libertad y la Justicia no son valores abstractos y grandilocuentes, sino que se pueden llevar a cada una de nuestras vidas, para el triunfo de la Democracia sobre el totalitarismo y el terror, y para la conquista de la tan anhelada Paz.