EDITORIAL

María Carmen Amate Martínez

En este año 2008 la provincia de Almería y de una manera muy especial Alhama de Almería, rinden un homenaje a su hijo más universal, el alhameño don Nicolás Salmerón y Alonso, cuando se cumplen cien años de su fallecimiento en la pequeña localidad francesa de Billère, lugar muy próximo a Pau, donde acudió junto con su familia buscando la paz y el sosiego que le negaba su intensa actividad política, allá por los meses del verano de 1908.

Para conmemorar esta efeméride se ha programado un amplio abanico de actividades, dirigidas a todos los sectores de la población, con la finalidad de favorecer el conocimiento de este alhameño singular, sobre todo entre las generaciones más jóvenes. Estas actividades, que se desarrollan ya desde los primeros meses del año, culminarán en torno al mes de septiembre, coincidiendo con la fecha de su fallecimiento.

El Eco de Alhama participa en la conmemoración de este centenario con la edición de un número especial, el número 25, dedicado a resaltar las diferentes facetas que configuraron su vida de igual manera que la vigencia de su recuerdo. Con esta iniciativa hemos pretendido que El Eco de Alhama se constituya en la plataforma desde la cual la vida cultural de la provincia de Almería participe en el homenaje que Almería dedica a D. Nicolás Salmerón. La respuesta ha sido unánime y el resultado nos muestra una rica miscelánea de aportaciones: artículos de investigación histórica, ensayo, poesía, pintura, fotografía, dibujos y un largo etcétera.

La pluralidad en los contenidos se hace patente al ser muy numerosas las personas que participan en este monográfico, aunque todas ellas comparten una profunda admiración por el personaje y por los principios y valores que sustentaron su existencia. Casi cincuenta personas -especialistas en historia contemporánea de distintas universidades del país, filósofos, periodistas, profesionales de la enseñanza, poetas, artistas plásticos, alumnos y alumnas de diferentes niveles de los centros educativos de Alhama, familiares de don Nicolás...- han aportado su testimonio de afecto materializado en distintos trabajos que, sin duda, facilitarán que la vida y la obra de este alhameño universal alcance en nuestra provincia la difusión que merece. Nuestro agradecimiento por sus desinteresadas aportaciones, por la generosidad que han manifestado con este proyecto cultural.

Como es natural, esta especial participación se traduce en importantes cambios en la revista. El Eco de Alhama abandona en este número sus características formales, duplica el número de páginas, incluye el color en su totalidad e introduce el cosido en su encuadernación, pretendiendo que, de tal manera, el resultado sea un cuidado libro que nos recuerde a nosotros y a las generaciones venideras la grandeza del pensamiento de este alhameño y almeriense universal.

Por último, deseo poner de manifiesto que este número especial de homenaje no hubiera sido posible sin el compromiso del tejido empresarial alhameño y de las instituciones públicas y privadas, que año tras año colaboran con este proyecto cultural, de apostar nuevamente por favorecer con su colaboración la difusión de la cultura alhameña. Salud y unas estupendas Fiestas de Verano.