EL ECO DE ALHAMA NÚMERO 14

HISTORIA

 
"TITO"
José Luis Muñoz Colomer
SALMERÓN

Nombrar en esta tierra alhameña el apellido Salmerón, hay que hacerlo, no sólo con respeto, sino con unción. Don Nicolás Salmerón sigue siendo la figura admirable que no podrá oscurecer el paso del tiempo.

De nada serviría aquí rememorar sus convicciones sobre la abolición de la pena de muerte, hasta el punto que, nada más proclamada el 11 de febrero de 1.873 la República, se dirigió a las Cortes Españolas con un escrito de su puño y letra pidiendo la abolición de la pena capital.

Exoristo Salmerón

Pero no es a don Nicolás a quien vamos a traer en estas líneas en recuerdo, sino a uno de sus hijos, Exoristo, a "Tito", seudónimo este último que usaba para firmar sus obras.

No nace "Tito" en Alhama. Los avatares políticos de don Nicolás, su padre, exiliado en París, hacen que "Tito" despierte a la vida en la ciudad bañada por el Sena.

significa y se le llama así al nacido fuera de su patria. Nace, pues,"Tito", durante el exilio de su padre, en el año 1.877. Desde pequeño, alternaba los palotes con dibujos. Dibujos sencillos e ingenuos de niño, pero que tuvieron la fortuna de contar con el apoyo y la guía de un gran dibujante y pintor, José Luis Pellicer, ilustrador entre otras obras, de los Episodios Nacionales de don Benito Pérez Galdós. y del inmortal libro de Cervantes, Don Quijote.

Nace, pues, "Tito", durante el exilio de su padre, en el Año 1.877

 

 

 

En "España Nueva" publica caricaturas de contenido político, audaz y revolucionario

 

Recibía don Nicolás en su casa de París a ilustres emigrados, y los sábados eran invitados a comer, y uno de los que asistían a esta comida ofrecida por el egregio catedrático, era el citado José Luis Pellicer, que se interesó por los dibujos que hacía el niño, y se puede decir que se convirtió en su maestro, corrigiendo y enseñándole con sus consejos los iniciales pasos para entrar, primero, en la caricatura, y después en la pintura en general y al arte decorativo. En estas dos últimas facetas de su vinculación a una pintura que pudiéramos llamar "seria", igualmente consiguió merecidos triunfos.

Pero lo más destacable de su producción artística, en donde cosechó fama y méritos incuestionables, fue en la caricatura cómica.

Colaboró en los más importantes semanarios con sus dibujos cómicos, captados con una maestría inigualable y con una técnica precisa en el dibujo.

"Tito" es un observador de la vida cotidiana. Su mirada profundiza en los personajes y en las escenas que se desarrollan en el transcurso de los días. Y su vena cómica y el trazo maestro de su lápiz, ponen en solfa con ingenio y aguda observación, el aspecto ridículo y excéntrico de unos, y el extravagante de las cosas.

Sin embargo, estas caricaturas cómicas que hacen reír a los lectores de los semanarios donde se publican, no dan la medida de la calidad intelectual de "Tito". Además de

La gitana

poseer una vasta cultura, como consecuencia de la misma, sabe que la caricatura no es sólo aquello que refleja el lado frívolo de la sociedad. La caricatura debe ser también el instrumento que fustigue y ponga en la picota a todos aquellos cuyo comportamiento sea desleal con las misiones encomendadas.

"Tito" es en este aspecto un rebelde. Sus dibujos caricaturescos en este sentido, no se publican en todas las revistas. Sólo tienen cabida en aquellos periódicos que están expuesto y sujetos a la intervención policial y judicial.

Son dibujos agrios. Unos, representando el pesimismo de situaciones creadas por las

intrigas políticas; otros, la tristeza de las injusticias sociales de los que no tienen hogar; o la de aquellos otros que bajan con el pico al hombro a la oscuridad de la mina; o reflejando escenas de quienes luchan por conquistar mejoras salariales en el intento subversivo y revolucionario del motín y la barricada.

De "Tito" dejó dicho Silvio Lago: "Y no obstante quien le juzgara por estos dibujos, confundiría lamentablemente la psicología de "Tito". Es un romántico, un incurable sentimental, un enamorado del ensueño. Y, sobre todo, un hombre bueno. Su único crimen se reduce al que cometía conscientemente Emilio Zola:"a decir en voz alta lo que los demás dicen en voz baja".

Sus primeras caricaturas aparecen en el diario "La Justicia", entre los años 1.893 y 1.894. En el semanario "Germinal", que fundó y dirigía su hermano Nicolás, la expresión de sus dibujos venía a interpretar de una forma sencilla y fácil de comprender, los ideales expresados en tonos de más alto contenido por su padre don Nicolás Salmerón. De tal palo, tal astilla, reza nuestro refranero.

En "España Nueva" publica caricaturas de contenido político, audaz y revolucionario, así como en "La Campana de Gracia", sin olvidar su vena humorística que recogen las revistas "Blanco y Negro" y "Nuevo Mundo".

"Tito" heredó de su padre el alto concepto de los ideales patrióticos, que supo plasmar en sus dibujos con acierto y con notable arte

Funda en 1.913 el semanario satírico "Menipo", donde combina lo ácido de sus interpretaciones en alusiones atrevidas, al puro romanticismo sentimental que le acreditaba como el hombre que sentía la realidad de una España que no era en aquellos momentos como él esperaba que fuera.

"Tito" heredó de su padre el alto concepto de los ideales patrióticos, que supo plasmar en sus dibujos con acierto y con notable arte.

Los campesinos