Editorial

Cuando una publicación centra su interés en el estudio del pasado, en el análisis del presente y en las perspectivas de futuro de un lugar determinado, y por supuesto de los protagonistas que dan vida a su acontecer diario, como es el caso de El Eco de Alhama, nos encontramos ante un instrumento capaz de generar cierto estado de opinión en caunto que propicia un acercamiento entre las personas que acceden a sus contenidos, y la realidad cultural, social y económica de nuestro pueblo. Es precisamente esa interacción la que concede a El Eco de Alhama una valía extra y justifica en gran medida su permanencia.

Es obligado agradecer la inestimable y altruista colaboración de Angel Ventura, por la elaboración de las páginas web de los tres últimos números de El Eco de Alhama. Sin su apoyo, así como sin el de otras personas que han llevado a feliz término este proyecto, no sería posible que los siete números de El Eco de Alhama puedan ser punto de referencia de nuestro pueblo a todas aquellas personas que nos visitan en la red.

Günter Grass, el recién nombrado premio Nobel de Literatura, desde una posición crítica ante el siglo que finaliza, defendía hace unos días en Madrid que "el futuro depende en buena parte de la memoria; de que no la perdamos; de que la transmitamos, para que lo horrible de nuestro siglo no vuelva a repetirse". Dos conceptos: recordar y comprender. Es el mensaje que lanza este filósofo-literato, ante las generaciones que se adentran en el nuevo milenio que parafraseando a este autor, se vislumbra plagado "de ovejas Dolly y bebés clónicos".

Sin embargo, para que la memoria de un pueblo se transmita es imprescindible el conocimiento. Desde las páginas de El Eco tratamos de conocer, de acercarnos a nuestro pasado, para así comprender nuestro presente y poder transmitir a las generaciones venideras "nuestra memoria" como pieza clave del futuro. Precisamente a este pensamiento responde algunos de los conteidos que integran este número de la revista; en este sentido nos parece interesante el estudio sobre la toponímia de Alhama que nos permitirá dar respuesta a una serie de interrogantes sobre nuestros parajes y sus nombres.

Nos alegramos de percibir durante estos últimos tiempos nuesvos aires en el ambiente cultural del municipio. Iniciativas en forma de proyectos afloran desde las distintas asociaciones, tanto en las de reciente creación como en las ya existentes poniendo de manifiesto inquietudes de todo tipo: culturales, deportivas, humanitarias, como fiel reflejo del dinamismo que acualmente vive el municipio. Animamos desde estas líneas a las autoridades municipales a que presten su apoyo a todas aquellas iniciativas facilitando, en lo posible, los medios necesarios para su impulso y desarrollo. Todos somos beneficiarios de estos proyectos. Este número de El Eco de Alhama recoge entre sus contenidos algunos de estos proyectos con el fin de difundir y acercar al ciudadano a la realidad sociocultural del pueblo. El tema e las drogas, problema de la sociedad de nuestro tiempo, se abordará desde estas páginas en sucesivos números. Queremos informar sobre el mundo de las drogas ahondando en sus aspectos preventivos, y ofrecer la información que sobre los recursos existentes para la prevención y el tratamiento existen en el municipio.

No queremos poner fin a nuestra Editorial sin desear a todos los alhameños que disfruten con la lectura de El Eco, y al mismo tiempo que vivan con la mayor intensidad y alegría las Fiestas Patronales.